Oct 9 2012 Textos para leer dormido (La segunda mirada) «Roto» Por Arturo Aquino Agujeros en la cordura reptante, Inhalando rocíos por la calzada de los abriles, descubriendo alaridos polvorientos. No hay nadie en casa, ni una luz encendida. Ecos al girar el cerrojo, Probar su óxido y adelantarse a las cobijas. Es el romance del polvo con la luz tenue Asomándose sin distracción a su propia edad En su melancólica agonía: Fruta jugosa, de carcomida y delirante ambigüedad. Se rompe levemente, fisura en la garganta Desgarro emocional –dijo la mecha- Humeante desamparo visual su resultado. Fracturada la cordura y difuminada la templanza Resultando: nomenclatura remojada en alcohol. Dimensiona otra rima para salvarse Ocultarse de alucinaciones estertorosas Con doloroso diafragma palpitante Mientras recorta sus zapatos con la lengua Pisoteando ruegos Ante el chasquido fúnebre del menosprecio A través de la cuchara plateada, caldosa y callada En el paladar, con la viajera virtud: Saberse pedazos de ser y nada en instantes continuos. «DORMITADO» Por Arturo Aquino Pareciera avanzar Obstruir sus diminutos ojos Con sangrante alegría A meloso relato. Se mantiene allí Letras costuradas en los dientes Que tuercen sorpresas Insomnes esperanzas infantiles. Se arrastra en la tormenta Hace del lodo su pijama, Mortaja lenta en sus carnes Meciéndose con opaca cantaleta, Revolcándose sin premura Tomando el atajo amarillo de grasosa soltura Mientras lame la orgásmica posibilidad del brillo. «GIRANDO» Por Arturo Aquino Redonda caída del llanto Viaje de viento lluvioso Somete sus piernas Con sexuada sonrisa Observando detrás de sus hombros Sin perder latidos con promesas Deteniéndose, observando Saboreando la sal de sus palabras En la humedad de lo etéreo. Comparte esto:CompartirFacebookImprimirMe gusta Cargando... Relacionado